Ahora explotaron dos Galaxy S7 Edge. ¿Coincidencia? Lo más seguro es que sí 

Siguen llegando problemas a las puertas de Samsung. Acaban de surgir dos reportes de dispositivos que se prendieron en llamas, pero lo extraño es que no se trata del Note 7. Esta vez se confirmó que el S7 Edge explota también. ¡Pero tranquilos! No tienen por qué asustarse.

Ambos casos fueron aislados de sí mismos. El primer ocurrió en Canadá, mientras su dueño conducía del trabajo a su casa. El segundo le pasó a un empleado de una compañía telefónica en Estados Unidos mientras éste cargaba su móvil con el equipo que la marca provee. Según el portal Yahoo Tech, aún se desconocen las causas de los hechos.

Las explosiones en Estados Unidos y en Canadá ocurrieron en circunstancias distintas, en ambientes diferentes y durante acciones sin relación; por tal motivo, podría tratarse de defectos totalmente aislados. Además, el Galaxy S7 Edge salió a la venta en febrero de este año y los reportes con este tipo de problema han sido prácticamente inexistentes.

El sitio BGR argumenta, y tiene razón, que cualquier dispositivo con una batería tiene un determinado riesgo de explosión. Su interior se compone de químicos potencialmente volátiles si no se tratan adecuadamente, por eso siempre se recomienda no exponer los aparatos a determinadas temperaturas ni tratos violentos.

Si tienes miedo porque ahora piensas que todo Galaxy S7 Edge explota y ya estás pensando en cambiarlo, considera que podrías estar tomando una decisión precipitada. En lugar de ello, te recomendamos tratar tu equipo con cuidado y seguir todas las recomendaciones que la marca, sea cual sea, te indique.

Por ejemplo, no uses tu teléfono en temperaturas extremas. No lo dejes en el coche durante horas y en el sol. No lo metas al congelador. Etc, entiendes el punto.